En el 2018, en busca de un hobby me anoté en un curso de pastelería y conecté de una. Descubrí una sensibilidad que desconocía de mi misma... La experiencia de crear delicias que me gusten y que les guste a otros fue increíble.
Un día me preguntaron por instagram si vendía las tortas que publicaba. Me arriesgué y dije que sí y así fue como preparé mi primera mesa dulce como Lina. En ese momento tenía un laburo en comunicación que me exigía muchas horas del día pero siempre encontraba un hueco para hornear.
En 2021, me arriesgué de nuevo, esta vez para dedicarme 100% a la pastelería. La segunda mejor decisión desde que arranqué con Lina. Trabajé como pastelera en diferentes locales y de todos aprendí cosas buenas y malas, desde lo humano hasta lo profesional. Esas experiencias, sin dudas, me hicieron mejorar y de todas me llevé algo para poner en práctica en la vida y en la cocina.
Tengo que decir que emprender es un camino complicado, pero no imposible. Muchas veces me sentí frustrada pero aún más veces me sentí conectada con esta profesión... y por eso la elijo siempre. Ahora me pongo cursi para agradecer a la red de personas que me acompañan en este proyecto, desde la idea original hasta hoy.
¿Por qué hago esto? Porque me apasiona, me hace feliz y porque pertenezco a una familia que siempre pregunta "¿qué hay de postre?" y fruta no es una opción (tranqui, amamos la fruta, pero sola NO ES POSTRE). Hoy, parte de esa familia es, oficialmente, del equipo de Lina. Nos unimos para darle el marco profesional y la atención que nuestra pastelería necesita… estamos creciendo!
Lina es auténtica, creativa y alegre... Nos enfocamos en tener un equipo contento, postres deliciosos y un servicio de lujo. Nuestra propuesta es que sean parte de una experiencia que van a querer repetir una y otra vez. Siempre volvemos a donde fuimos felices, así que bienvenidxs y lxs esperamos de regreso! 🍰🥧🧁🎂🍫🍪.
Abrazos,
Lina & Co
